Hemos estado un tanto
inactivo en los dos últimos meses. Os tenemos que contar algo: hemos tenido
nuestra primera crisis como compañeros de proyecto. Y hemos querido compartir
nuestra experiencia con vosotros.
El otro día y tras
varios intentos fallidos, estuve reunido con Manu para tratar algunos temas que
teníamos pendientes.
El primero fue,
decidir si vamos a seguir escribiendo el blog. Últimamente, hablo por mí, me ha
costado más sentarme a escribir, la motivación era menor y las ganas también.
Este tema creo que fue el más sencillo de decidir, ya que mi respuesta, fue un
sí rotundo. Creo en este proyecto y quiero seguir llevándolo a cabo. Desde que
Manu me lo propuso en un campamento de MarCha allá por el verano de 2016, he
disfrutado escribiendo el blog y quiero seguir haciéndolo.
El segundo tema que
teníamos que resolver, era decidir cada cuánto tiempo vamos a publicar. En
cuanto a esto, os informo que va a haber un cambio. La idea es empezar a
publicar cada tres semanas, el domingo. Prometemos cumplir los plazos y tener
las entradas preparadas. Este cambio lo hemos decidido porque había semanas en
las que se nos acumulaba el trabajo y no podíamos publicar y preferimos ampliar
el plazo, que retrasarnos y por ello, haceros esperar. Siempre andábamos mal de
tiempo, yo a veces incluso le enviaba a Manu las entradas el día anterior (él
es que las cuelga), una locura.
Lo siguiente, fue
hablar de los temas o contenidos sobre los que vamos a escribir de ahora en adelante
en el blog. Estas últimas semanas, algunos de los temas que nos proponíamos no
me gustaban mucho y aunque los aceptara no disfrutaba escribiéndolos y me
costaba más. Por eso, tras un rato de reflexión, acordamos unos 10 temas, con
los que seguro que disfrutamos nosotros escribiendo y vosotros leyéndolos.
Temas que nos entusiasman, algunos de actualidad y otros de intereses que
tenemos en común. No os cuento más, que me gustan las sorpresas.
También hablamos más
a nivel personal, es decir, cómo nos sentíamos nosotros, ya que cuando nos
cruzábamos rápidamente en el colegio, no nos daba tiempo a hablar. Yo,
sinceramente, llevo un tiempo sintiéndome desanimado, cansado se podría decir,
sin ganas de realizar cosas. Además de hablar con Manu sobre esto, que me dijo
que siguiera ilusionado, que merecía la pena, hablé con otra persona que no
citaré.
Esa persona me ayudó
bastante ya que me explicó posibles causas de mi desánimo y me ofreció
soluciones. Me dijo que nuestras vidas son como vías de un tren, siguen su
curso y se van desviando, a veces hacia arriba y otras hacia abajo. El año
pasado yo viví emociones fuertes, estuve tres meses en Inglaterra, país nuevo,
gente nueva, una nueva cultura. Fue un año apasionante. Pero durante este
curso, me tenía que bajar de la nube. Empecé el año contento, con ganas de
afrontar nuevos retos. El problema ha sido no encontrarlos.
Por eso se me han
ofrecido varios proyectos, nuevos objetivos de los que puede que os hable algún
día. Esta persona, también me hablaba de que mi problema podía ser, que me he
cansado de investigar. Hasta ahora llevo toda mi vida absorbiendo información,
ya sea por libros, curiosidad personal,
colegio… Y tal vez, ya sea hora
de utilizar esa información para algo nuevo. Cursos online, concursos… Hablando
de concursos, hace nada quedé finalista en uno de literatura, así que estaros
atentos porque cualquier día de estos subimos el relato. Pero, como os he
dicho, esta idea, los proyectos personales, todavía tiene que tomar forma así
que ya os contaré como va.
Quiero agradecer a
Manu el esfuerzo de quedar conmigo y públicamente pedirle perdón por enésima
vez por ese doble plantón que le di…
En resumen, que os animo a seguir leyendo porque nosotros
volvemos con más ganas y más fuertes que nunca y esta vez vamos a pasárnoslo
bien.
Mi visión acerca de nuestra situación:
Parece que todo tipo de
parejas tienen sus fases. Y la nuestra, no lo iba a ser menos. Todo comenzó de
forma maravillosa, cumplíamos nuestros acuerdos, nos animábamos a estar a tope
y escribir, respetábamos los plazos… y poco a poco, esa fuerza inicial se ha
ido diluyendo. ¡Mirando los últimos artículos que hemos escrito, no hemos dado
señales de vida desde el… 28 de enero!!! ¿¿¿Y la anterior??? ¡Pues el 22 de
diciembre! Es cierto que entre medias hemos tenido vacaciones pero… algo no va
bien.
Hace unos días, tras un
empujón de nuestra asesora (y también alguna que otra colleja y bien merecida,
además), nos hemos puesto las pilas. Esto merecía una conversación seria entre
los dos y con una pregunta muy clara ¿Qué nos está pasando?, ¿por qué no
funciona?
He de reconoceros que
iba con cierto miedo a esta reunión (por cierto, este curso no hemos tenido
ninguna, ha sido todo a través de conversaciones de pasillo y cientos de
correos). No tenía muy claro que nos comprometeríamos a seguir con ello y no
dejaba de darle vueltas al tema. No me agradaba la idea de enterrar este blog.
¿Qué es lo que
hablamos? Pues de muchos temas (este chico me iba cambiando de tema
constantemente) pero, sobre todo, de cómo nos sentíamos y cómo nos
encontrábamos respecto al punto en el que estábamos atascados. Y fue una conversación muy enriquecedora.
Ambos nos miramos y hablamos sin tapujos: estábamos con poca motivación a la
hora de enfrentarnos a este blog. Posiblemente los temas que estábamos tratando
no eran lo más motivantes posibles, las miles de tareas que nos acompañan cada
semana nos estaban invitando a enterrarlo, la falta de comunicación entre
nosotros, la desmotivación personal en la que nos encontramos ambos, …
Lo que más me llamó la
atención es este último aspecto. ¿Qué casualidad que nos encontremos en un
mismo punto, o al menos, tan similar! Para mí, la mayor dificultad está siendo
esta. Puedo confesaros que me he sentado muchas veces a escribir y soy incapaz
de escribir dos palabras seguidas. ¡Y es algo literal! Estuvimos divagando
sobre esto un largo tiempo, pero lamentablemente, no tuve la solución para
ninguno de los dos. Sigo investigando sobre ello, a ver si doy con la clave…
Respecto a la reunión,
pues me fui muy feliz y satisfecho. Ambos hemos apostado por este proyecto tan
chulo y queremos seguir trabajando en ello. Hemos acordado algunas modificaciones,
pero seguro que nos ayudan a mejorar nuestro trabajo. Como acuerdos generales
que podamos compartir, pues son sencillos:
-A partir de ahora,
publicaremos los domingos (el jueves estaba siendo una losa importante para los
dos).
-Ampliaremos la
periodicidad de nuestras publicaciones. A partir de ahora, lo haremos cada tres
semanas.
-Recortaremos nuestras
entradas, ya que estaban siendo muy largas y pesadas de leer.
-Ya hemos organizado
los temas sobre los que vamos a hablar (a no ser que algo se nos cruce.
Para concluir, pues simplemente
quiero dar las gracias a mi socio. Gracias por apostar por esto, por querer
continuar con este trabajo común tan diferente y gracias por alentarme y motivarme
en un momento convulso y extraño. ¡Nos vemos pronto!