domingo, 18 de marzo de 2018

LA PIRATERÍA

Lo prometido es deuda. Después de tres semanas, publicamos nuestro artículo el día señalado. Esta vez hemos decidido centrarnos en la piratería y este será nuestro tema de hoy. A ver que tal se nos da:

Piratería. Es pronunciar esa palabra y acordarnos de esas historias de las que disfrutábamos de pequeños. De Barbanegra, Garfio, Barbarroja, Jack Sparrow… Pero hoy no vamos a hablaros de ellos, sino de otro tipo de piratas: Los piratas informáticos. Este término se ha comenzado a utilizar en los últimos años para hablar de la gente que descarga, vende o compra tanto software como música o películas e incluso videojuegos por internet. Esto es ilegal, ya que se trata de una infracción del copyright, un uso no autorizado o prohibido de obras cubiertas por el derecho del autor.

La idea es multar a la gente que incumpla esta ley, pero ante esto, hay un problema. Casi todos por no decir todos, la incumplimos. Estoy seguro de que mucha gente se comporta como se supone que es lo correcto: Si quieren ver una película van al videoclub y la alquilan o bien la compran. Si quieren oír un disco, lo ven mediante youtube o lo compran. Parece sencillo, pero, ¿lo es?

La respuesta es no. Ante ello hay que preguntarse por qué, qué hace que la piratería sea tan utilizada.  Según el gran Stephen Hawking, todo tiene un origen, así que por supuesto, la piratería también.
En cuanto a música, yo creo que surge por el alto precio de los discos, es mucho más fácil descargar una canción en el móvil  con un par de clicks, que gastarse 15 euros más o menos en un disco de música. Por eso ha habido mucha gente inteligente que ha aprovechado esta situación y ha creado plataformas como Spotify. Gracias a estas plataformas, se puede tener música online y offline legalmente y sin gastarse cantidades desorbitadas de dinero . Hay distintas cuotas y dependiendo de cuál se elija, se puede disfrutar de distintos contenidos. Gracias a ello, tanto nosotros como los artistas, salen beneficiados.

Algo muy parecido pasa con las películas, que también tienen un precio muy elevado y esto hace que la gente prefiera descargárselas por internet, normalmente en forma de Torrent. A muchos seguro que esta palabra no os suena, “Torrent”. Un Torrent, es una herramienta para poder descargar contenidos pesados desde Internet.

Así que al igual que con la música, ha habido gente muy lista y podemos encontrar plataformas como Netflix. Existen unas tarifas y dependiendo de cuál se elija se puede disfrutar de series , películas…
La piratería de software, también es muy común. Los ordenadores hoy en día están plagados de programas como WORD, POWERPOINT… que se han ido pasado de un ordenador a otro. Ante esto se han planteado soluciones económicas ya que hay programas de distintos años, distinto nivel y distinto precio.

Por último, la piratería de videojuegos. Se pueden contar por millones la gente que tiene la play, la wii o la Xbox pirateada. Con muchísimos videojuegos y con muchísimas monedas en todos ellos. Estos trucos se pueden encontrar en páginas de internet y son muy sencillos de realizar.
Yo creo que el gran problema de la piratería es que se ha normalizado, en vez de tratarse como un tema serio, ya que es ilegal, se habla de él como si fuera una broma y cuando se le pide la opinión a la gente sueltan el típico: “Pero como todo el mundo lo hace…” Y aunque yo ahora mismo lo critique, también lo hago, las cosas como son.

La solución, desde mi punto de vista, es seguir utilizando plataformas como las que he citado (que no nos han pagado por la publicidad) para descargar este tipo de contenido. Y aunque todo el mundo descargue películas de internet, no hay porque ser todo el mundo. Por un momento, pensad en los artistas, que tal vez tardan meses en grabar un disco, o los actores que tardan otros tantos en grabar una película. Imaginaos cómo se tienen que sentir al ver su trabajo manipulado, regalado, en el Mercado Negro. Si queremos poder seguir disfrutando de música, películas e incluso videojuegos, hay que darle una vuelta y pensar en un gran cambio.

Pues vamos allá:

"Piratería": la RAE define esta palabra con tres significados diferentes, pero bastante relacionados. La primera es: "ejercicio de pirata". La siguiente que aparece es: "robo o presa que hace el pirata" y por último, la tercera: "robo o destrucción de los bienes de alguien". Y tal como ha comenzado mi socio a hablar en este artículo, me voy a centrar en la tercera (aunque como bien dicen, hablar sobre la piratería tradicional tiene lo suyo, piénsatelo melón).

Parece que una de las dificultades que nos acompaña en nuestra cotidianidad es la presencia de actos "piratas" en muchos en los ámbitos en los que nos desenvolvemos: internet, ropas, diseños, plagios, ... Nos enfrentamos a muchos "piratas" modernos que pueden atentar contra alguno de los casos citados apenas un par de líneas. Perdón, he dicho ¿nos enfrentamos?... Venga, como dice Alejandro, yo también mi incluyo en este clan maléfico, no voy a embaucaros. 

Hoy en día, tenemos todo a nuestro alcance. Cualquier servicio que deseemos, ya sea una película, cualquier canción, libro, prenda, … lo tenemos a un solo click con un alto grado de facilidad. Pero también podemos recurrir a los "mercados negros" para cada uno de nuestros deseos. Y esto, es una ventaja, pero también es una auténtica faena. Los sectores más afectados a día de hoy son el fútbol, el cine, la lectura y la música (si me centro exclusivamente en contenidos digitales) aunque esta lista es mucho más extensa. Una observación: dentro de estos datos, tengo que alegrarme que la lectura sea uno de ellos (menos mal).

La piratería tiene efectos muy negativos en el ámbito general de un país o de los propios usuarios: disminución de puestos directos de trabajo, las arcas públicas (el dinero de todos, vamos) dejan de ingresar una cantidad considerable para su funcionamiento habitual, perjudica a las empresas y protagonistas principales del sector implicado (cantantes, productoras, plataformas digitales, ...), descenso de garantías y calidad del producto seleccionado, ... Es decir, que todo esto de ser "piratas" no es que sea muy ventajoso para otros que no tenemos tan lejos.

Leyendo los motivos que alegamos los que pirateamos aparecen argumentos muy llamativos: falta de medios económicos para obtener su uso, falta de impunidad ante este tema, motivos prácticos y desconocimiento del daño que esto causa o que no se quiere ver y por último, uno de los que más me ha llamado la atención: “todo el mundo lo hace”.

¿Qué opinión tengo al respecto? Pues varias y muy diversas, la verdad. En primer lugar, creo que estamos aceptando y dando por válido algo que no lo es, lo cual, ya hace que la defensa de la piratería sea errónea: está fuera de la ley. Este propio argumento ya sentenciaría a todos los demás. Por otro lado y dejando esto de al margen durante unas líneas intencionadamente, considero que:

-El excesivo coste que tienen muchos de los productos hace que acudamos a obtenerlos en otros foros. Posiblemente, descendiendo el porcentaje de beneficios de esos costes facilitaría la adquisición legal de los productos.
 (en muchas ocasiones las grandes empresas nos están “dando el palo” y nos venden otras situaciones).

-Conocer la situación y las consecuencias reales de nuestros actos, podría abrirnos los ojos a muchos de nosotros, siendo conscientes del daño real que esto puede causar.

-Es algo muy difícil de controlar y esto no facilita erradicarlo con agilidad. El mundo digital, concretamente Internet, es un espacio paralelo en el que convivimos y que no tiene normas claras de convivencia. Creo que deberían darse muchos pasos en esta línea para mejorar este problema.


En fin, espero que poco a poco, nos vayamos concienciando de lo que supone convertirnos en piratas y del daño que estamos creando inconscientemente. Me despido hasta el próximo artículo, sujetando en mi hombro al loro Alejandro, que no deja de molestar. Me voy a descargar una serie... ahhh no no perdón, hemos dicho que a partir de ahora, vamos a intentar ser un poco más legales. 







1 comentario:

  1. Cómo me alegro de volver a leer vuestros artículos.
    Realmente es bueno que de vez en cuando nos recuerden lo que hacemos "mal" que por cotidiano no nos damos cuenta.

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