jueves, 2 de febrero de 2017

¿BIENVENIDO? SR. PRESIDENTE!!!

Después de una semana en la que el editor ha estado enfermo y donde el protagonista principal estaba impaciente por publicar su reflexión quincenal, volvemos a nuestra rutina y compartimos con vosotros el tema de esta semana. Nuestro foco se centra en un tal Donald Trump. Vamos allá:

Durante estos últimos meses un señor, un tanto especial, ha estado protagonizando todos los telediarios y acaparando todas las portadas de los periódicos. Este personaje, ha sido  criticado a la vez que alabado durante  su campaña y es por eso que hoy vamos  a hablar de él.

Bueno, algunos de los motivos por los que Trump ha ganado las elecciones han sido su oposición al libre comercio, el intervencionismo militar y la inmigración ilegal, entre otras. La primera de ellas, el libre comercio, ha desatado ya un par de batallas (con China por ejemplo) y es que Donald está en contra de que se venda en su país cosas extranjeras por mucho menos dinero de lo que está hecho en EE.UU. (es por eso lo del made in china) que aunque puede ser de peor calidad, sigue siendo un producto bastante parecido, pero con un resultado de compra favorable a lo más barato. Entonces el pueblo estadounidense pierde oportunidades de trabajo.

Algo parecido puede pasar con la inmigración ilegal, si un inmigrante hace un trabajo por la mitad de dinero que lo hace un estadounidense, la gente contrata al que trabaje más barato. 
Por último, Trump ha dicho que su ejército va a dejar de proteger otros países, que si ellos quieren protección que se la paguen. Tras contaros una pequeña introducción, voy a dar mi opinión.
A ver, a mí, no me parece muy bien que tú vendas cosas en otro país por menos dinero que lo que está fabricado allí. Pero al  final, el mundo siempre ha funcionado así, si yo lo vendo más barato me lo compran, es la ley de la oferta y la demanda. Así que en parte me parece bien la propuesta de Trump, no dejar vender productos extranjeros por menos dinero que los locales. Eso sí, estoy más de acuerdo en que sea legal lo que ahora mismo se hace, hay que ser listos. Aunque hay gente que valora más la calidad de algo que el precio.

  La inmigración ilegal es un tema muy delicado, te da pena pensar que la gente que emigra a otros países es porque está buscando una nueva oportunidad, comenzar la vida de cero y es que todo el mundo debería tener derecho a ello. Pero cuando te vienen y te quitan el trabajo, tiene que ser algo muy duro. A mí, una buena idea me parecería ayudar a que fueran legales, por ejemplo. Dentro de los inmigrantes hay que diferenciar los inmigrantes que se integran y los que no. Mucha gente  llega de otros países y tratan de integrarse, comen lo que se come en el país al que van, se relacionan con gente de allí, hablan ese idioma… Pero muchos otros solo se relacionan con gente del país del que provienen, montan como un “gueto” y sólo comen lo de su país, hablan su idioma… En caso de que se integren, estoy a favor de dejarles entrar, en caso de que no, pues no me parecería tan bien.
Y luego, en lo del ejército, estoy en contra de lo que él dice. Al final, millones de personas necesitan tu protección y si tú puedes protegerlos hazlo y no esperes  a que te paguen por ello. Eso sí, yo comprendo que Donald no quiera utilizar el dinero de su bolsillo, para pagar a millones de soldados, para proteger a otros.

Cambiando de tema “OBAMACARE”. Esta es de las pocas veces que esperamos que un presidente no cumpla lo que promete.

Para el que no lo sepa, ObamaCare es un proyecto creado por OBAMA (algo no muy difícil de deducir). Un semejante es la seguridad social para los españoles, aunque la nuestra es más amplia. Gracias al ObamaCare, todo el mundo tiene derecho a unos cuidados médicos mínimos, mucha gente no puede pagarse una asistencia médica, así  que esto lo necesitan para vivir. Pues Donald Trump quiere quitarlo. Quiere dejar a millones de personas sin asistencia médica y es que para vivir se necesita mínimo una asistencia médica, acceso a la educación  y también un hogar donde vivir, cosas a las que Donald Trump parece que quiere poner fin.  Su motivo, que es demasiado caro.

Para el siguiente tema vamos  a volver a hablar de los inmigrantes. Para poner fin a su llegada (más común desde México) el presidente estadounidense ha propuesto construir un muro. Un muro a través de la frontera entre Estados Unidos y México. Unos 3180 kilómetros de hormigón van a marcar la división entre estos dos países. Para mí, está medida es demasiado exagerada. Me parecería bien tener controlada la frontera, pero tanto como un muro gigante me parece demasiado. Parece que últimamente sólo retrocedemos, que volvemos a ser los cromañones que éramos antes.

Como espero que sepáis, últimamente, los científicos nos han estado alertando de un tema muy importante: EL CAMBIO CLIMÁTICO. Es una situación real que cada vez nos va a ir afectando más, que puede acabar con el planeta. Para ponerle remedio, el 22 de abril de 2016, se juntaron algunas de las mayores potencias del mundo (Rusia, EEUU, China, España…) para firmar un tratado para intentar acabar con ello. Pues Donald, una de esas personas con la mente cerrada, va a intentar poner fin a este proyecto por parte de EEUU, ya que no cree en el cambio climático. A ver, por favor, estamos en 2017, el cambio climático es una realidad. Saca la cabeza por la ventana y mira. Días de invierno con solazo y días de verano con nieve. Es nuestro planeta, de momento no tenemos otro, así  que habrá que cuidarlo aunque sea por egoísmo.

Una de las cosas que más polémica, con razón, ha provocado ha sido tanto su sexismo como su racismo. El primero de ellos lo ha demostrado en varias ocasiones, creyéndose superior a las mujeres. Y el segundo por ejemplo cuando dijo –En Estados Unidos no se habla español, se habla inglés. Y también eliminando el idioma español de la página web de la casa blanca.

Estas dos situaciones me parecen fatal. Todos somos iguales y nadie es mejor que otro. Esperemos que durante estos próximos 4  largos años, Donald abra los ojos y se dé cuenta de que el mundo no es como él piensa.

Y esto y mucho más es lo que nos va a ofrecer este presidente. Ojalá que no salga tan mal.

Es el turno del "profe":


Como bien ha expuesto el Sr Voldemort en los párrafos anteriores, en esta entrada nos centraremos en un tema actual que está teniendo una gran repercusión a nivel mundial. Muchos son los espacios televisivos, radiofónicos o escritos que dedican amplias secciones a hablar del estreno del nuevo presidente de los Estados Unidos. 

Cada elección presidencial, al menos las que yo recuerdo, se viven con mucha expectación y como en todos los ámbitos de decisión, vienen acompañados de seguidores fieles a la nueva figura ganadora y también, de sus detractores. Aunque tengo la impresión que en esta ocasión, la fuerza social contraria se ha hecho más presente en los medios y ante la opinión pública que en otros momentos históricos.

Aparentemente, por lo poquito que me he ido interesando sobre el tema, sus primeras decisiones han sido un tanto polémicas. Pero debemos aceptar que si está ahí, es porque ha conquistado el estado de ánimo de millones de estadounidenses y que son los que han votado a esta persona para cumplir una hoja de ruta marcada en su campaña electoral. Podremos compartir o no sus ideales o decisiones, pero la "democracia" ha hablado en las urnas.

También me planteo que a este tipo de personajes públicos, hay que darles tiempo para valorar lo que vaya sucediendo con el paso de los meses y como van encajando realmente las medidas que vayan adoptando durante su mandato.

Respecto a las apariciones que ha tenido en los diferentes medios y las noticias previas que le han ido acompañando, creo que no ha sido una figura pública muy acertada con algunos de sus comentarios o actitudes, varias de ellas vergonzosas desde mi punto de vista. Entiendo que el responsable de un país no puede ofrecer públicamente comentarios xenófobos, anti-islámicos o sexistas, incumpliendo con su tarea de gobernar por y para todos. Todas las personas deben ser tratadas igual y ser respetadas. Ningunear, menospreciar, humillar,... deberían ser actitudes que bloqueen el acceso a un puesto que tendrá que gestionar el futuro de millones y millones de personas, entre ellas las que han sido ninguneadas. 

Otro asunto que está levantando mucho revuelo es la decisión de alzar un muro separatista y más "seguro" con su país vecino. Creo que es una decisión un tanto absurda. Absurda porque el hecho de crear más obstáculos no te asegura nada. Simplemente, te ayuda a cerrar los ojos durante un tiempo determinado. Y posiblemente, cuando quieras volver a abrirlos, los problemas iniciales se hayan incrementado y se haya podido complicar su futura resolución. Tampoco entiendo el revuelo político del resto del mundo, sobre todo el que enviamos desde Europa. Aquellos que critican la construcción de un muro en el otro continente, premian y subvencionan la contención de "países escudo" en el nuestro para que otros habitantes del mundo no puedan pasar, conservan y cierran fronteras a personas que vienen de un sufrimiento máximo o huyen de la muerte, permiten que el Mediterráneo se convierta en un cementerio anónimo o refuerzan la vigilancia de vallas que separen África de Europa.

El último tema que quería abordar tiene que ver con la paralización del sistema sanitario. Es cierto que el modelo que organizó el anterior presidente tiene sus luces y sus sombras (parece que todo fue excelente y fluyeron demasiados agujeros en esta decisión), pero daba acceso a miles de personas que tenían dificultades para ser atendidas dignamente en caso de necesidad. Creo que bloquear este paso es volver hacia atrás, sobre todo olvidando a una masa social necesitada que cada vez es mayor y que tiene menos recursos para cubrir una serie de necesidades básicas mínimas. Estoy convencido de que cualquier decisión política debería mirar por el bienestar de una amplia mayoría y no solo por un interés económico (como llevan la mayoría de las decisiones) y más si sirve para ayudar a una atención médica básica. Solo podrán ser atendidos los que tengan "pasta", el resto que no se pongan malos...

Espero que la persona que va a gobernar se crezca ante el "personaje mediático" que ha creado y podamos contemplar un líder positivo que ayude a los suyos... aunque tengo unas impresiones muy pesimistas al respecto.

Para concluir, debo compartir que me ha resultado muy complejo escribir sobre un tema así, y que cada vez me lo pone más difícil mi "amigo". ¡Espero haber estado a su altura!




3 comentarios:

  1. Son muy elaboradas las reflexiones que exponéis. Sin embargo, creo que es un aspecto que debemos abordar con calma. Creo que Manu ha dado con una clave interesante: hay cosas que un presidente no puede decir ni hacer, otros por menos han tenido que dimitir. Me pregunto cómo estamos de rotos en la sociedad actual y cómo es posible que no haya una alternativa real a este postural mediático. Por otro lado, creo que debemos buscar bien la información e ir a la raíz para no dejarnos influenciar. Precisamente, el otro día hicimos un debate en tu clase, Alejandro, con este tema; y hubo gente que después de buscar información a favor de Trump se convenció de su postura... Curioso

    ResponderEliminar
  2. Delicado tema del que hablar. Habrá que esperar un tiempo a ver como evoluciona Trump y sus decisiones, aunque las primeras que ha tomado ya han provocado mucha controversia. Pero ha sido elegido por la mayoría de los estadounidenses, incluidos muchos hispanohablantes (a pesar de querer acabar con el idioma) y mexicanos legales en el país (a pesar de querer levantar un muro de 3180 kilómetros). Como dices, Alejandro, parece que retrocedemos en el tiempo, con el cierrevde fronteras, el veto a entrar en el país según donde hayas nacido... gente buena y mala hay en todos los sitios, independientemente de donde nazcas.
    Lo dicho, habeá que esperar acontecimientos y como responde el resto del mundo, ya que en Europa también nos estamos acercando a estas posturas, como con el Brexit del Reino Unido.

    ResponderEliminar
  3. Alejandro pedazo tema, tan complejo como interesante. Es más fácil y simpático hablar del otro Donald, aunque ambos a veces parecen iguales y se les entiende parecido….
    Pero si quitamos la parte de espectáculo que tanto le gusta al nuevo presidente, tengo coincidencias y discrepancias con los blogueros. Coincido en que es un presidente democrático elegido por el pueblo y que tenemos que respetar siempre, en que debemos dar tiempo para ver su evolución, en que sus formas no son las mejores, en que su comportamiento respecto a la mujer es penoso, de siglos pasados .. .
    Pero para todo lo demás entiendo que el pueblo elija a esta persona. Y si yo fuera americano mi papeleta seguramente sería una de las 63 millones que fueron a él. Me explico y de aquí parte de mis discrepancias: el muro, las barreras, las entiendo. Aquí las tenemos en las ciudades autónomas y las apoyo. Y en Europa en ciertos países que contienen la inmigración de Siria. Humanamente debemos buscar solución y ayuda para todas estas personas, pero claro, casi nadie queremos pagar este desaguisado que está provocando el “hombre”, pedimos al Estado que se ocupe de ellos, y vamos a manifestaciones y quedamos muy bien pidiendo que dejen entrar a los refugiados, pero casi nadie está dispuesto a acogerlos en su casa, a que le suban los impuestos para que el estado pueda construir residencias que les albergue ( eso si lejos de nuestros hogares ) o que puedan quitar el trabajo de sus hijos porque vengan muchos con más ganas de trabajar. Eso sí que no…. En general tenemos mucha hipocresía para esta cuestión. Y luego que más dará un muro, una valla, o diez mil policías, eso es la cuestión que entiendo menor.
    De igual manera la reforma sanitaria .El sistema americano anterior me parecía bastante más justo que el español. Los empleados reciben el sueldo íntegro, sumando lo que sería los seguros sociales en España, y cada uno se busca la vida con su seguro médico privado. En España dedicamos casi un 40% de nuestros sueldos a mantener pensiones y seguros sociales, y tantas veces provoca que casi sea mejor no trabajar y que nos mantenga el Estado que intentar demostrar lo productivo que somos y que en nuestra empresa ascendamos o nos remunere mejor. Siempre claro que exista, como antes en América, unos mínimos sanitarios para todos los ciudadanos en regla del país. Esto es más o menos lo que dice Trump y coincide con mi visión. Mayor esfuerzo, mayores beneficios. Mejor gestión de nuestros recursos.
    Salir de ciertas alianzas y el uso del ejército. Es más de lo mismo, en España no queremos ampliar nuestro ejército, somos del NO continuo a la guerra, de recortar el gasto militar, pero eso sí, si pasa algo en el mundo y nos puede afectar, que vayan otros y lo arreglen. No seremos de nuevo un poco hipócritas con nuestros comentarios….
    En definitiva, creo que es un muy mal político (las formas son pésimas) pero un buen gestor que entiende su país como la empresa más grande y va a intentar mejorar sus beneficios para repartir a los accionistas que son sus votantes. Quien no puede querer eso.

    ResponderEliminar