Como cada dos jueves,
volvemos a la carga. La semana pasada, en nuestro centro, hemos dedicado muchas
de nuestras acciones a la solidaridad y a todo lo que tenga que ver con este
aspecto. Y por eso, Alejandro ha querido detenerse y tratar este tema más a fondo.
A ver que nos cuenta:
Burundi, Liberia, Níger,
Malawi, Eritrea… Estos son algunos de los países más pobres del mundo.
Catar, Luxemburgo,
Singapur, Brunéi, Kuwait… Estos son algunos de los países más ricos del
mundo.
El primer grupo de países
tiene un salario medio de 451 euros anuales. El segundo de 93.688,6
euros. En los países pobres cobran un 0,4% de lo que se cobra en los
ricos, no llega ni a un 1%.
Mucha
gente quiere cambiar esto: Unicef, Sed, Manos Unidas, Pobreza cero… Estas ONG
luchan diariamente por la igualdad. Nosotros la semana pasada, en el colegio y
también desde casa, contribuimos con una de ellas: SED.
La
primera letra de SED, tiene un significado muy importante: Solidaridad.La
solidad no es algo material. Es un valor que nos enseñan desde pequeños en casa
y en el colegio. Como os he comentado, una vez al año, hay una semana
solidaria en mi colegio en la que se recauda dinero para esta causa. Se
hace una marcha con patrocinios, sorteos en los que se consigue dinero por la
venta de papeletas, se venden camisetas, galletas (ya os contaré más luego),
libros, CDs, velas, pulseras…
Las otras
dos letras de SED también significan algo muy importante: Educación y
Desarrollo, que sólo son posibles con nuestra solidaridad.
LA MARCHA
La ya
conocida en el colegio como “Marcha Sed”, es un recorrido que hacemos con el
colegio algunos niños, profesores y padres. Consiste en subir al Monte el
Viejo (es el monte de Palencia). La distancia es de 10 km aproximadamente.
Para
recaudar dinero por llegar a la cima, necesitamos patrocinadores. Familiares y
amigos que te dan dinero por cada kilómetro que recorras (yo siempre hago
los diez).
En el
monte, se hace el sorteo del que hablaba antes, se venden muchas papeletas y se
gana “mucho” dinero para SED.
Otra
actividad solidaria que se hace en el monte es una paellada en la que parte del
dinero va destinado a SED también.
LAS
GALLETAS
Este año
mi madre ha tenido una iniciativa muy chula. Se trataba de hacer unas
galletas y donarlas al colegio. Lo comentó primero con nosotros en casa y nos
pareció una idea estupenda. El colegio las vendía y todo el dinero recaudado
iba para SED. El resultado de venta ha sido magnífico porque las galletas daban
la talla (me acabo de ganar un abrazo) y porque hay muchos niños solidarios en
el colegio.
El 90% de
los niños, por no decir todos, al salir del colegio van a la tienda de chuches
a comprarse varios dulces. Normalmente se gastan un euro, uno
cincuenta…
En
ninguno de los países que he nombrado al principio los niños pueden gastarse ni
un céntimo en chuches. Ese dinero gastándolo por los demás: las galletas,
camisetas… Puede hacer que un niño que ahora mismo se está muriendo de hambre,
pueda comer algo. O que un niño que no sabe ni leer ni escribir, pueda ir al
colegio. Ese euro que tú te gastas en pequeños caprichos puede salvarle la vida
a alguien. Me encanta pensar que la semana pasada en vez de gastarme el
dinero en unos regalices, ayudé a una persona necesitada.
Pero no
sólo le pueden dar de comer y educarle, también le pueden dar acceso a
medicina, ropa, un pequeño hogar…
No
pretendo dar un discurso largo y aburrido sobre la pobreza y cómo combatirla.
Para eso ya hay varios expertos que se dedican a ello.
Sólo
quiero remarcar unas frases: Una mínima ayuda que a ti te supone muy poco, es
una gran ayuda que al “Otro mundo” le supone mucho.
En la
semana SED se recauda muy poco comparado con lo que se necesita. Cuanta más
gente implicad, mejor resultado se obtendrá.
Así que
seamos solidarios; que todos necesitamos de los demás alguna vez.
Mi turno
ha llegado:
El pequeño (aunque ya no tanto) "Voldemort" ha iniciado una reflexión
muy interesante sobre el abordaje de la solidaridad en un colegio. Él se ha
centrado en cómo se enfoca este contenido desde una semana concreta pero yo
quisiera analizarlo en un sentido más amplio. Por cierto, me han dicho que las
galletas estaban muy buenas. ¡Lástima no haber estado ese día!
Una definición de este término (solidaridad) sería: adhesión o
apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones
comprometidas o difíciles. Y este valor, se inculca en las clases, o al
menos, eso nos cuentan.
Para iniciar mi reflexión,
parto de la base que lo considero un valor fundamental en el desarrollo de la
educación y de los alumnos. Crecer entendiendo que somos necesarios para la
progresión y mejora de los que me rodean, a través de una actitud
desinteresada, me parece una lectura educativa profunda e indispensable. En un
entorno social donde “todo” es competitividad y lucha de poderes, el poder
comprender que se puede ayudar a otros, y sin recibir nada a cambio, es un
aprendizaje primordial y que permite construir un futuro humano con otra
perspectiva.
Veo adecuado que muchas de nuestras dinámicas de clase se enfoquen
desde este punto de vista y entendiendo la solidaridad como una actitud de
ayuda y colaboración hacia los que me rodean y me necesitan. No entiendo la
solidaridad como una campaña determinada, en la que centramos nuestra ayuda a
unos “afortunados señalados” de no sé dónde, y les ofrecemos los restos de lo
que poseemos.
Nuestras aulas deberían
integrarlo en el día a día, con pequeñas acciones de sensibilización,
comprensión, experimentación y valoración sobre este contenido educativo. También
tenemos la posibilidad de reforzarlo en diferentes metodologías que están
cogiendo más fuerza cada día, ya sea el trabajo cooperativo o aprendizaje
servicio como puntos más destacados. Y como reto más utópico, tenemos la oportunidad
de invitar a nuestros chicos a cambiar el mundo (igual me paso de soñador o de “flipado”,
pero creo en la posibilidad del cambio si les hacemos ver del potencial que
guardan en sus mentes).
Para aterrizar un poco más
(creo que me he subido un poco hoy), considero necesario lo siguiente:
-Los alumnos deben ser
principales protagonistas en este tipo de acciones. De ellos deben salir los
focos de atención y trabajo, el tipo de acción a desempeñar, su organización y
su puesta en escena.
-Los profesores debemos motivarlos,
provocar estos escenarios y acompañarlos en su proceso.
-Debemos contar con las
familias y no solo me refiero al sentido económico. Seguramente, con su colaboración
y aportaciones, podamos llegar a lugares inimaginables que desde un aula o
centro no alcanzamos a ver.
-Cada clase podría generar proyectos anuales solidarios con el objetivo de mejorar el entorno
cercano o lejano en los que podamos intervenir.
Como profesor, considero
necesario empezar a dar pasos en esa dirección y adecuar mi forma de trabajar o
mi estilo de enseñanza integrando este valor. Un punto de partida que contemple
una repercusión en la conciencia de mis alumnos. Muchas veces, sueño con
cambiar algo significativo en el mundo… ¿Empezamos?