jueves, 8 de diciembre de 2016

LOS NIÑOS Y LOS MÓVILES

“Las nuevas tecnologías nos acercan a los que tenemos lejos y nos alejan de los que tenemos cerca”.  Voy a comenzar con este juego de palabras que he oído decir a una persona muy cercana a mí hace no mucho y que me ha impactado por la verdad que encierra.

A ver, desde luego nadie puede negar que ese ladrillo que era antes el teléfono, se ha transformado en un objeto muy útil con el que además de llamar podemos jugar, “whatsapperar” e infinitas cosas que me llevaría horas nombrarlas. También podemos navegar por esas aguas del internet que tienen cualquier información que puedas imaginar. A mí la verdad es que me gustan las nuevas tecnologías  como las tablets, ordenadores… Me encantan.

Pero tienen defectos que están cambiando la forma de actuar de la humanidad. Cada vez se nota más como el tiempo que lo utiliza la gente aumenta, horas y horas al día, un exceso. Algunas de las veces es para el trabajo con aplicaciones como notas, recordatorios, correo electrónico… Otras para cuando estas de vacaciones y necesitas saber dónde estás o dónde ir (google maps), sitios dónde comer, el traductor para entenderte con la gente…

Cuando vas por la calle  puedes observar a la gente y están todos enganchados al teléfono y a través de un móvil no se establecen lazos de amistad. También cuando voy a un restaurante puedo ver grupos de amigos o familiares mandando fotos de donde están, con quien… No lo puedo entender porque no disfrutas de esas personas.

Respecto al uso de móvil en niños quiero dejar claro que NO es una necesidad, yo tengo doce años, no lo tengo y vivo bien tranquilo. ¿Por qué digo esto? Pues porque hay niños con mi edad y más pequeños que ya tienen móvil y que no podrían pasar un minuto sin él.

El móvil es llamado “la correa digital” porque a través de ella los padres pueden controlar a los niños cuando estos salen con amigos, cuando se independizan más y bien van solos a casa o después de entrenar se van por ahí y vuelven tarde mismamente. Dentro de eso hay que distinguir, no es lo mismo vivir en Palencia que en Madrid. En Madrid tardas más tiempo en ir al cole, es una ciudad más grande… No digo que en Palencia no pero desde luego es más pequeña así que en esto hay menos necesidad de control.

Pero… ¿para qué? El teléfono dicen que se usa para llamar, eso sí como he dicho antes tiene miles de funciones y a un niño le dejas acceso a todas ellas. La cuestión es si debería ser acceso ilimitado al móvil o a las redes sociales, juegos, internet, etc.  Porque sin control un teléfono es como un mini-ordenador y en manos de un niño, sin control eso es muy peligroso. Un límite desde luego está bien, ampliando funciones y tiempo dependiendo de la edad.  Digo la edad pero es casi más importante la responsabilidad o la confianza en estos casos. Son cosas muy distintas ya que el móvil cuesta dinerito y no se puede perder o romper uno por semana. La confianza que tengan tus padres en ti depende mucho a la hora de la frase: Es que no me fio de ti para esto. Y por ese simple motivo te puedes quedar sin teléfono.

Muchas veces no es tenerlo sino el usarlo, el móvil puede ser de tu padre/madre y que te lo dejen o se lo cojas. Un ejemplo de esto sería cuando los padres van con amigos a tomarse una cerveza y quieren que los peques no les molesten. Y ahí da igual la edad, dejamos el teléfono al niño y lo tenemos un rato entretenido.

Otra pregunta es: ¿se debería comprar un móvil a un niño porque todos los demás lo tengan? No es mi caso pero se puede sentir exclusión social por el típico: Pero si lo tiene todos… Te puedes sentir apartado porque se queda a través del teléfono y tú no te juntas con los demás y eso siempre es una buena excusa. Excusa pero no motivo para llegar a obtener un móvil.

En resumen no es malo pero tampoco necesario yo creo que el problema no está en tenerlo o no tenerlo sino en el uso que se haga de él. Y al fin y al cabo estamos en el siglo de las nuevas tecnologías. Nos vemos...

Una vez que Alejandro ha realizado su valoración, me toca. Reconozco que no me lo ha dejado fácil el merluzo este:

El móvil, ese compañero inseparable de camino que llevamos prácticamente todos a nuestro lado en cada momento del día, se ha convertido en un elemental fundamental de nuestra rutina. Y más si nos referimos a los niños y jóvenes (aunque pensándolo bien, tampoco hay una gran diferencia con los adultos).

Actualmente, tienen entre manos un elemento indispensable para los tiempos que corren. Les permite estar conectados con otros, tener acceso a cualquier tipo de información, escuchar su música favorita, compartir y observar sus redes sociales, apreciar y compartir diferentes tipos de vídeos,... y un montón de facilidades que tardaríamos en explicar durante un buen rato. Pero "no es oro todo lo que reluce". En función del lugar y ámbito que se utilice, podemos obtener lecturas diferentes sobre su uso.

El hogar del chico o de la chica debe ser (desde mi punto de vista) el primer lugar donde recibir sus primeras indicaciones y advertencias sobre su uso. Quién mejor que las personas más cercanas y que más le quieren para "asesorar" sobre la cantidad de usos y posibilidades que nos ofrece un aparato de este calibre, pero sin olvidar aquellos riesgos a los que están expuestos. Es interesante aprender (o también que nos enseñen) juntos pero sobre todo, marcar qué puedo hacer y que me aporta su uso, y también remarcar aquello que no me beneficia y que me molesta y molesta a otros.

También pienso que dentro de un aula es el otro lugar idóneo para trabajar con esta herramienta que encierra tanto potencial, por todas las situaciones de aprendizaje que ofrece. Hoy en día, podría y debería ser nuestro complemento a muchas de las acciones que planteamos en un espacio cerrado, abriendo esa "ventana" a lo cotidiano y a lo real.

Mi verdadera preocupación comienza cuando viven sus tiempos autónomamente, y frente a esta situación, se nos plantean verdaderos retos educativos:

-Equilibrar el tiempo del uso del móvil: debemos hacerles ver qué no es adecuado estar constantemente con los diferentes dispositivos y que conviene disfrutar de un tiempo sin su uso como los descansos, las noches, las comidas, el tiempo de trabajo o estudio,...

-La riqueza de las relaciones reales: es necesario poner en valor lo que nos aporta estar con las personas y del disfrute de las mismas como cualquier conversación, el placer de estar con otros, de prestar atención, de escuchar activamente,...

-La educación y el respeto en los momentos de grupo: "aparcar" nuestros dispositivos en las reuniones familiares, en los círculos de amigos y en los momentos relacionales les hará comprender la importancia de una presencia real y consciente, no solo con acomodar nuestro cuerpo.

-La actitud hacia las redes sociales: considero fundamental educar en lo que compartimos, cómo lo compartimos y en qué situaciones. También fomentar el respeto online en cualquiera de las aplicaciones o redes que van a usar (que no se nos vea en persona, no quiere decir que podamos decir cualquier barbaridad).

-La prevención de la postura corporal y de posibles "enfermedades": comunicarles e informarles sobre posibles consecuencias de un uso inadecuado puede evitar problemas en las espalda o en los dedos, así como en un exceso de dependencia del aparato o alteraciones emocionales "injustificadas".

Cada vez tengo más claro que es absurdo prohibir un elemento que todos hemos incorporado a nuestras vidas. Solamente, debemos enfocar nuestras actuaciones para que todos saquemos provecho de los móviles. No por bloquear algo, vamos a resolver esas situaciones y en ocasiones, hasta podemos provocar el efecto contrario. Considero que necesitamos reconducir la situación y que todos (los adultos primero) debemos aprender a usar este dispositivo.


Por último, felicitar a Alejandro por su entrada, se ha currado mucho este tema. ¡Enhorabuena Voldemort!

4 comentarios:

  1. Menuda currada. Muy buenos argumentos. Me parece muy interesante el proceso de enseñanza de uso de los soportes informáticos. Cómo profesor me resulta curioso ver cómo alumnos navegan por las redes sociales y luego no dominan, por ejemplo, como poner el interlineado adecuado en un procesador de texto

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  2. Simplemente,brillante,Cracks!! Resulta sorprende la velocidad con la que se han introducido en nuestras vidas, pero quizás lo más sorprende es el uso inadecuado debido al desconocimiento de los peligros que conllevan estas herramientas. Aún nos queda mucho por aprender sobre este tema

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  3. Muy interesante reflexión por parte de los dos. De cómo pueden ser una gran herramienta en la educación, pero del peligro de no saber usarlo, gran verdad que has dicho Alejandro.
    Y sobretodo de como estamos todo el día enganchados al teléfono y no disfrutamos de la compañía de los demás.
    Gran verdad
    Enhorabuena chicos!!!!!!

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